Y también en mi se alza la ola. Se hincha, arquea el lomo. Una vez más tengo conciencia de un nuevo deseo, de algo que surge en el fondo de mi, como el altivo caballo cuando el jinete pica espuelas y después lo refrena con la brida. ¿Qué enemigo percibimos ahora avanzando hacia nosotros, tú, sobre quien ahora cabalgo, mientras piafamos en este pavimento? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo, lanza en ristre y melena al viento, como un hombre joven, como Percival cuando galopaba en la India. Pico espuelas. ¡Contra ti me lanzaré, entero e invicto, oh Muerte!

Las olas rompían en la playa.

Las olas. Virginia Woolf

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cosas de mi madre


Ya comenté hace algunos posts que el último premio Goncourt, HHhH de Laurent Binet parecía estar muy bien. Total que se lo recomendé a mi madre, que compró el libro para regalárselo a Lorenzo en Navidad. Pero la tentación ha ido creciendo y a fuerza de ver el libro en su casa (mi madre empieza a comprar los regalos casi en verano) ha empezado a leerlo, pero con mucho cuidadito para que no se estropee, abriéndolo poco, sin quitarle la cinta... con mimo, y así, poco a poco, se ha establecido entre ella y el libro una relación curiosa, como la tiene el mismo Binet con su obra, según me va contando mi madre, que va comentando a lo largo de la misma sus dudas, sus reflexiones, en un estilo fresco y original. Esperaré a que se lo regale a Lorenzo y, también con cuidado, me lo leeré antes que él.

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