Y también en mi se alza la ola. Se hincha, arquea el lomo. Una vez más tengo conciencia de un nuevo deseo, de algo que surge en el fondo de mi, como el altivo caballo cuando el jinete pica espuelas y después lo refrena con la brida. ¿Qué enemigo percibimos ahora avanzando hacia nosotros, tú, sobre quien ahora cabalgo, mientras piafamos en este pavimento? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo, lanza en ristre y melena al viento, como un hombre joven, como Percival cuando galopaba en la India. Pico espuelas. ¡Contra ti me lanzaré, entero e invicto, oh Muerte!

Las olas rompían en la playa.

Las olas. Virginia Woolf

lunes, 21 de noviembre de 2011

Marcos Giralt Torrente Premio Nacional de Narrativa


Me alegro mucho de que le hayan dado del Premio Nacional de Narrativa por Tiempo de vida. Como ya dije, me pareció un libro valiente, catártico y bien resuelto, siendo que el reto es importante ya que, como él mismo reconoce al comienzo, cuando hace un repaso de los libros sobre relaciones entre padres e hijos, hay mucha literatura sobre este tema. Marcos Giralt consigue contar su historia y consigue situarnos en esa difícil posición de espectador invisible en la escena del crimen.

1 comentario:

Almudena dijo...

Por cierto que lo ganó también su abuelo en 1981.