De nuevo me sorprende la actualidad y modernidad de la reflexión de Montaigne sobre la edad. Se lamenta Montaigne de que no se permita a los jóvenes trabajar antes y que se dedique tanto tiempo al aprendizaje y al ocio. Nos dice que, según su conocimiento, las más bellas acciones de los hombres suceden cuando son jóvenes y que con la vejez se pierden muchas facultades, para algunos del cuerpo, para otros, del alma.
Montaigne piensa que a los veinte años una persona (hombre más bien) ha desarrollado o completado plenamente su personalidad, y que difícilmente ya cambiará o, incluso, mejorará.
Dice que no le parece razonable mandar a alguien al retiro antes de los cincuenta y cinco o sesenta años y que alargaría el oficio todo lo que fuera posible, por el interés público.
"No puedo aprobar la manera en que fijamos la duración de nuestra vida. Veo que los sabios la acortan mucho en comparación con la opinión común".
1 comentario:
¡Felicidades! por esta 'saga' de publicaciones. Me han entrado unas ganas locas de leer los ensayos. Sumaré esas 1600 páginas al millón que ya tengo pendientes.
Gracias Almu! hacía mucho tiempo queno visitaba estas olas y me he llevado una gratísima sorpresa.
Un abrazo, desde el interior.
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