Y también en mi se alza la ola. Se hincha, arquea el lomo. Una vez más tengo conciencia de un nuevo deseo, de algo que surge en el fondo de mi, como el altivo caballo cuando el jinete pica espuelas y después lo refrena con la brida. ¿Qué enemigo percibimos ahora avanzando hacia nosotros, tú, sobre quien ahora cabalgo, mientras piafamos en este pavimento? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo, lanza en ristre y melena al viento, como un hombre joven, como Percival cuando galopaba en la India. Pico espuelas. ¡Contra ti me lanzaré, entero e invicto, oh Muerte!

Las olas rompían en la playa.

Las olas. Virginia Woolf

lunes, 3 de septiembre de 2018

Biografías


No he sido nunca muy fan de las biografías, pero me han regalado tres recientemente de las que he leído ya dos. Estas dos son la de Isabel La Católica de Giles Tremlett y Beethoven de Jan Swafford. Dos tomos importantes que me han llevado su tiempo. Comentando con Lorenzo sobre si las biografías son o no "literatura" me decía que las biografías parten con la "ventaja" de narrar vidas de personas muy singulares, es decir, con una materia prima jugosa. Posiblemente sí se considere a las biografías literatura puesto que deben emplear el arte de la expresión escrita, (como no soy filóloga, ni he estudiado teoría literaria, no tengo ni idea, me perdonen los expertos) para narrar una historia, para hacer que vivamos realmente con ese personaje, que lo entendamos, que lo sintamos tan cerca como el escritor lo ha sentido mientras lo investigaba y escribía sobre él o ella. Y eso, como en el resto de la literatura (estoy pensando especialmente en la novela) requiere elegir unas palabras, elegir unos acontecimientos, un ritmo... Y aunque tienen su parte de Historia, ya que implican una investigación, yo realmente las he leído como si fueran novelas. Empecé por Isabel La Católica, personaje que me fascina desde hace tiempo. El libro, hasta donde yo he leído, ha recibido buenas críticas, en el sentido de ser riguroso historiográficamente, lo que me da bastante tranquilidad, y es muy entretenido de leer. Si alguien ha visto la serie (yo reconozco que ya avanzada la biografía iba viendo la serie pero más por morbo que otra cosa porque ¡mira que es mala!) yo le recomiendo encarecidamente el libro, a través del que verá a una Isabel de armas tomar, inteligente, visionaria y trabajadora sin descanso. Yo, a pesar de muchas cosas, la admiro.

Y continué con Beethoven que me ha acompañado gran parte del verano. Una biografía muy diferente a la anterior.  Jan Swafford es compositor y profesor del conservatorio de Boston y ha escrito también la autobiografía de Brahms. Mucho tiene que gustarte la música para acometer este libro de 1.394 páginas de papel Biblia ya que Swafford, además de narrar con minuciosidad la vida de Beethoven, dedica páginas y páginas a explicar, desde el punto de vista de la teoría musical, cada una de sus grandes obras. Por supuesto que estas largas explicaciones teóricas se las puede uno saltar tan ricamente y no pasa mucho, pero yo lo he leído prácticamente todo aunque a veces me viera completamente perdida. Le he dedicado mucho tiempo al libro porque iba escuchando las obras a la vez que leía para intentar captar lo que me estaban explicando y así no sólo disfrutar con la música en sí misma, que ya es suficiente desde luego, sino entender por qué fue tan grande. Un personaje que me deja la sensación de que, aunque con un carácter difícil, era una bellísima persona. 

Ahora me toca enfrentarme ni más ni menos que con Karl Marx (continuará).

No hay comentarios: